Transformación
Universitaria
El
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, ha iniciado un
proceso de consulta, debate y sistematización de las opiniones y propuestas de
todos los sectores del país interesados en conocer y hacer sus aportes al
proceso de la necesaria transformación de la educación universitaria
venezolana. En esa dirección, el Centro Internacional Miranda inicia una
consulta en línea sobre aspectos centrales de este proceso, con el cual
aspiramos generar una amplia participación de la comunidad universitaria,
intelectuales, comunidades organizadas, estudiantes, trabajadores, órganos del
poder popular, sindicatos, columnistas, editores de revistas educativas,
periodistas, y todos quienes tengan interés y sensibilidad en la construcción
de una agenda de cambios que profundice y consolide la educación universitaria
venezolana. Los resultados de esta consulta serán utilizados para orientar los
debates en las regiones, municipios e instituciones de educación universitaria,
y su sistematización permitirá desarrollar las propuestas en el camino a la
transformación de la educación universitaria.
La transformación
Universitaria en el contexto internacional
Los
desafíos que enfrentan hoy las universidades en todas partes del mundo son
particularmente grandes, precisamente porque el conocimiento, materia prima de
estas instituciones, está invadiendo todas las esferas de la sociedad, llegando
a considerarse a las sociedades actuales, sociedades del conocimiento, de la
información, del aprendizaje, sociedades en red; en todos los casos, sociedades
con alto valor educativo.
Los
cambios sociales de los que estamos siendo testigos tuvieron su primera
expresión como exigencias a la universidad en las reformas que se hicieron en
los países avanzados en la década de los ochenta, y en un buen número de los
países latinoamericanos en la década de los noventa. Esta generación de
reformas estuvo orientada a responder a las presiones de la globalización
económica. En este sentido, los países con mayor dinamismo en hacer las reformas
en América Latina, fueron aquellos con mayores exigencias por entrar en
procesos de globalización económica, como Chile en los ochenta, o en procesos
de integración –abierta a la globalización- de los noventa, como México con el
Tratado de Libre Comercio, y los países suramericanos asociados al MERCOSUR. La
agenda de transformación asociada a esta generación de reformas, estuvo
orientada fundamentalmente a establecer sistemas de evaluación y acreditación a
nivel nacional, y a crear modelos de financiamiento alternativos al modelo
“incrementalista” y “negociado” existente. Esta generación de reformas –que
Venezuela no realizó en los noventa- está asociada con la búsqueda de mayores
niveles de eficiencia, calidad y equidad, tratando de elevar la coherencia en
los sistemas nacionales de educación superior.
Ahora
bien, la entrada del nuevo siglo, viene acompañada de nuevas fuerzas de cambio
en las universidades. Debido a ello, se está gestando una nueva generación de
reformas asociada a los fenómenos que emergen de una vigorosa globalización del
conocimiento, con un mercado educativo sin fronteras, muy competitivo
internacionalmente, amenazante para nuestros países, si se descuida el calibre
de su alcance. Por ello que es fundamental tener claridad con lo que se avecina
en términos de globalización del conocimiento, para aprovechar los aspectos
positivos que tiene y enfrentar los aspectos negativos. Lo cierto es que
existen hechos que ya están pasando. Por ejemplo, la British Open University
opera en 21 países con 30% de matrícula fuera de Gran Bretaña. El 70% del
contenido académico que circula por Internet, es originario de USA. Existen
fenómenos interesantes que habrá que aprovechar como, por ejemplo, el hecho que
MIT tenga planeado una gigantesca inversión para poner en línea todos sus
cursos absolutamente gratis. El inglés se está convirtiendo en el lenguaje
académico del siglo XXI, así como el latín lo fue en la época de las
universidades medievales, con la diferencia que en la época actual, las dinámicas
de movilización de conocimientos está suplantando la movilización de las
personas. Por otro lado, existen también fenómenos que no solamente habrá que
entender, para sacar provecho de ellos, sino que habrá que enfrentar
abiertamente, por los efectos perversos que puede tener para nuestros países,
como es la comercialización salvaje de la educación. En este sentido, resulta
preocupante la consideración –todavía no aprobada- que presentó la Organización
Mundial de Comercio acerca de incluir a la educación superior como un bien de
importación y exportación, sujeto a los reglamentos de los protocolos de ese
organismos.
Los
nuevos fenómenos están produciendo nuevos modelos de universidad, algunos de
ellos con nuevos tipos de proveedores, ofreciendo educación no convencional.
Comienza a surgir un mercado educativo de carreras y programas de postgrado a
distancia, que pondrá en apuros a los propios sistemas nacionales de educación
superior de los países menos avanzados. Algunos de esos programas son de
calidad, patrocinados por grandes universidades, como Harvard, Cambridge,
Stanford, entre otras, pero, otra gran parte de instituciones son de calidad
cuestionada, la cual pudiera crecer a costa de la poca información de los
usuarios. En estos nuevos contextos están apareciendo nuevas modalidades de
universidad, entre ellas: la universidad virtual, la universidad corporativa,
la universidad emprendedora. Cada una de ellas tiene su propio atractivo, y diferentes
tipos de vinculaciones con el entorno.
La modalidad de universidad
virtual
Dentro
de esta modalidad se han identificado hasta los momentos –esto crece día a día-
cerca de 1.000 instituciones ofreciendo cursos por Internet. Con datos de 1998,
se ha estimado que en Estados Unidos más de 3.000 instituciones ofrecen cursos
en línea. Treinta y tres de los Estados de ese país poseen, al menos, una
universidad virtual. Más de un 50% de cursos emplea el correo electrónico como
medio de comunicación y alrededor de 1/3 usa la Red para distribuir materiales
y recursos de apoyo.
(Appleberry, 1998). Se prevé que en menos de dos décadas
el número de estudiantes en modalidades virtuales será mayor que los de
modalidades presenciales tradicionales. Se considera que esta modalidad
virtual, por su carácter extraterritorial, invadirá los mercados de los países
en todas partes del mundo, y probablemente competirá con la oferta de las
instituciones nacionales. Por ejemplo, los postgrados de administración y
negocios de universidades tan conocidas como MIT, Harvard y Stanford (que
además han formado alianzas para ofrecer programas virtuales de alta calidad),
ya están compitiendo con instituciones latinoamericanas de reconocido prestigio
en esa área, por lo cual las instituciones nacionales deberán crear también
alianzas regionales e internacionales, y someterse a procesos de acreditación
internacionales para que puedan sobrevivir en los nuevos espacios de
competencia.
La modalidad de
universidad corporativa (empresarial)
Este
tipo de universidad, como su nombre lo indica, pertenece a importantes
conglomerados empresariales que requieren de personal permanentemente
actualizado. Informes recientes reportan que el número de universidades
corporativas ha crecido de 400 que había en 1980, a 1.600 en 1999.
La modalidad de
universidad innovadora o emprendedora
Esta
representa la versión competitiva de lo que es la universidad convencional. Uno
de los aspectos que caracteriza este tipo de universidad, es que logra
reconciliar el creciente compromiso intelectual con el entorno, nacional e
internacional, con una adecuada coherencia organizativa y de gestión. Este
modelo deriva de un estudio reciente realizado por Burton Clark (1998),
investigador norteamericano reconocido ampliamente en el ámbito de la educación
superior, por sus aportes al área de la organización universitaria. En ese
estudio, Clark investiga los procesos de transformación de varias universidades
europeas que tuvieron éxito en emprender significativos cambios; estas
Universidades fueron: Warwick en Inglaterra; Twente en los Países Bajos;
Strathcyde, en Escocia; Tecnológica de Chalmers, en Suecia; Joensuu, en
Finlandia. Clark extrajo lo que de común tenían las experiencias –muy
disímiles- de estas universidades, encontrando, por ejemplo, que todas ellas
dieron una gran importancia a la diferenciación en la dimensión organizativa
-programas, recursos, demandas-, dentro de una cultura emprendedora orientada a
la innovación. De ese estudio Clark deduce cinco rasgos que, como un “mínimo
irreducible”, garantiza cambios en las universidades convencionales.
Se refiere
a cinco dimensiones que pueden dar sentido a un nuevo paradigma de
gobernabilidad universitaria para fijar las condiciones y potencialidades hacia
elevados niveles de legitimidad y eficiencia. Estas son:
Expansión
de una periferia de desarrollo, refiriéndose con ello a un proceso dinámico de
creación y consolidación de un conjunto de dispositivos institucionales que
aseguren un flujo permanente de demandas, recursos y comunicación entre la
universidad y su entorno socio productivo y cultural.
Diversificación
de la base financiera, como una manera de superar la dependencia de una sola
fuente.
Estímulo a un espacio académico estratégico,
donde la innovación, la flexibilidad y la capacidad institucional den
respuestas rápidas a las demandas de formación y de investigación.
Impulso
a una cultura universitaria emprendedora.
En
todo caso, los nuevos fenómenos de cambio que están irrumpiendo con fuerza en
la presente década de comienzos del siglo XXI, tienen que ver, por un lado, con
las exigencias de la globalización económica, como es la exigencia de calidad,
pertinencia, competitividad y ampliación en el acceso; y otros aspectos tienen
que ver con una intensificación de la globalización educativa, y por tanto de
la internacionalización como forma activa de responder a la globalización del
conocimiento. Los conceptos de globalización e internacionalización educativa
son conceptos diferentes pero dinámicamente interconectados. Globalización
educativa es el flujo de conocimiento, valores, ideas, acreditaciones, más allá
de las fronteras nacionales, teniendo lugar interacciones en espacios extraterritoriales.
La internacionalización, por su parte, es una de las maneras en que un país, o
una institución, responde al impacto de la globalización.
" Un hombre sin estudios, es un ser incompleto "
Simón Bolivar
Libertador de Naciones
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